Y entonces llegó a mi casa muy enfadado y yo le abri en ropa interior. Y aunque su rostro era serio y tambien firme, no pudo evitar mirarme de arriba abajo. Y enseguida intento disimularlo y comenzo a reprocharme cosas y yo lo cogí de la mano sin darle apenas importancia a lo que me decia, porque me pedia explicaciones y a mi no me gusta darlas igual que yo no las pido. Entonces lo lleve a mi cuarto mientras él no dejaba de hablar y yo lo miré y le hice entender que sus palabras eran algo impertinentes en ese momento. Y entonces por un momento se calló, y tras unos instantes me dijo:
- ¿Por que juegas conmigo?
Entonces le bese muy despacio, y me acerque a su oido para contestarle:
- Nunca lo he hecho, pero ya que lo mencionas.. ahora quiero jugar a desnudarte..
Entonces fue cuando lo tumbe en la cama y lo até y él se dejo hacer. Y yo senti que dominaba la situación y que lo tenia en mis manos. Y me quede pensando en lo poderosa que puede ser la boca de una mujer, que lo mismo que su lengua te puede hacer volar, basta con apretar para que sus dientes acaben contigo.. Pero fui muy buena. Que me sintiera dominante no quiere decir que me gustara hacer daño. Es más odio hacer daño. Me gusta hacer sentir bien.. y además, me encanta ver la carita de corderitos degollaos que se les pone a los tios cuando oyen a una tia gemir. Es mi debilidad... Asi que como ya he dicho, fui buena, y él también lo fue ya que estuvo a mi entera disposición. Y volamos juntos y con la situacion en mis manos deje atras toda esa sociedad machista que nos rodea, esa en la que solo el hombre puede dominar y domina en todo. Y yo rompi las reglas y lo mas importante, las rompi con él.
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